Alcañiz 1892-1979; bailadora de jota, la mejor del presente siglo, en opinión de Demetrio Galán Bergua y de Francisco Oliván Bayle. Hija de Mariano Salvo “el Boyero”, Teresa empezó a bailar jota a los 7 años. A ella le empezó a gustar la jota al ver a su hermano bailarla y le intentaba imitar, mirándose a un espejo. Poco a poco, día tras día, sin testigos, fue mejorando y al cabo de poco tiempo una persona entendida en el baile, le recomendó a sus padres que la apuntaran al Certamen Oficial de Jota en Zaragoza, en el que gano un Primer premio de baile en 1905 en una eliminatoria con 20 participantes; su pareja fue Higino Sastre de la Fresneda. En el ambiente jotero de Zaragoza, la actuación de Teresa causo verdadera sensación por su maestría y elegancia. Bailando en el Teatro Principal gano el premio “Virgen del Pilar”, previo al Certamen Oficial de Jota, lo cual constituyó una confirmación del triunfo anterior, ya que ambos jurados fallaron por unanimidad. Teresa Salvo dedicada de lleno al baile de la jota, recorrió los principales teatros de España causando la admiración de toda clase de públicos. Se codeó con artistas tan famosos como Pastora Imperio, Carmen Flores, Amalia Molina o Raquel Meller, triunfando en los principales teatros de Madrid y Barcelona, siendo aclamada por el público y repitiendo muchas de sus actuaciones. Teresa, tiene un incomparable historial de premios, obtenidos en los Certámenes Oficiales de Zaragoza; en 1906 gano un Primer Precio con J.M. Garcés de Calanda. En 1908, 1910, 1911 gano primeros premios con Francisco Espada de Santolea y también con éste ganó el primer premio extraordinario de 1912, 1914, 1915 y 1916. Se retiró de la jota en 1928 y nunca se dedicó a dar clases de baile, aunque el bailaor “El Greco” asimilo de ella, de sus lecciones, gran parte del arte que tanta fama le dio. La última vez que se le pudo ver bailar en público fue a sus 72 años en el Casino Mercantil de Zaragoza.