CALLEJERO JOTERO.PROJECT
BALBINO ORENSANZ
Balbino Orensanz (1872/1936). Nació en Hecho y se trasladó a Zaragoza donde fue uno de los fundadores del Orfeón Zaragozano que empezó a ser una de las instituciones culturales de la ciudad. Este fue su primer paso, para que en 1903 creara una Academia de Jota en los locales del Teatro Principal, llegando a tener destacados discípulos como Bernardo Benito, Gerardo Gracia, María Blasco y Miguel Asso.
En sus primeros años, la actividad artística del Orfeón estaba ligada a dos tipos de agrupaciones instrumentales, las rondallas y las bandas de música y muy tardíamente a la orquesta sinfónica, de lo que se deduce que el repertorio utilizado en principio no era, por lo general, polifónico sino de canciones a una o dos voces como mucho, acompañadas por alguna de las agrupaciones citadas. En 1895, el Orfeón organizó, patrocinado por el Ayuntamiento, un festival cuya tercera parte se titulaba «Fiesta de Jota» y que va a ser el embrión de la que organizará el Ayuntamiento durante muchos años.Como director de su Academia de Jota organizó numerosos festivales con sus cuadros de jota, tanto en Zaragoza como en otras ciudades. Demetrio Galán Bergua, en su libro de la Jota aragonesa (1966) cita una anécdota que le sucedió al jotero Sansón y es que, durante las Fiestas del Pilar de 1918 en Zaragoza, el de Zuera debía intervenir en una ronda y justo en el momento de subir al tablado donde iba a interpretar la correspondiente copla, éste se vino abajo. Se encontraba en el lugar Orensanz quien, con el resto de integrantes de la rondalla cayó al suelo entre tablas. Sansón encontró al de Hecho bajo las ruinas del entarimado y con sorna baturra le espetó:
-"Maestro, me paice que nos hemos bajao de tono"
A lo que Balbino le contestó:
-"Si, maño, tiés razón. nos hemos bajau... lo menos tres metros y medio".
Demetrio Galán Bergua denuncia como a Balbino Orensanz en vida, apenas se le valoró en el ambiente jotero y artístico. Nunca se le hizo un homenaje, y una vez muerto, su obra quedo en el anonimato, por lo que como mal menor se le debería dar su nombre a una calle, en el Barrio de la Jota a ser posible. Años más tarde, este homenaje se hizo realidad. Hoy en día se recuerda a Balbino Orensanz como un especialista en jota, que descubrió estilos, cantó, inventó, enseñó, escribió y exaltó la jota, durante la mayor parte de su existencia.
SE HAN ENCONTRADO RECIENTEMENTE, DOS CILINDROS DE CERA CON LA MUSICA Y VOZ DE BALBINO ORENSANZ. NO TE PIERDAS LA OPORTUNIDAD DE ESCUCHAR SONIDOS DE FINALES DEL SIGLO XIX, PICANDO SOBRE LOS GRAMOFONOS