El nombre genérico “Ilex” era como los romanos denominaban a la encina y se empleó para el acebo, debido al parecido de sus hojas con las de la encina. Su nombre específico “aquifolium” alude también a su hoja y significa hoja que pincha.El acebo es un árbol de crecimiento lento y sostenido que puede vivir alrededor de un siglo. El que hay en nuestro parque tiene mucho que crecer y no se encuentra en un lugar ideal, porque no es precisamente una umbría, ni una ladera de montaña.Tiene la corteza lisa durante toda su vida. Sus hojas son persistentes y duras con un borde fuertemente espinoso en los ejemplares jóvenes y en las ramas más bajas en los adultos, careciendo de espinas las hojas de las ramas superiores. Duran unos cinco años y son de color verde muy brillante por el haz y verde amarillento mate por el envés, se cría en el interior de los bosques o en las laderas de umbría, tajos y hoces de montaña. El fruto es del tamaño de un guisante, de color rojo o amarillo brillante y en su interior presenta de 3 a 5 huesecillos triangulares.El acebo florece desde abril a junio y sus frutos los madura en octubre y se mantienen hasta bien entrado el invierno.El acebo tiene una madera muy dura y compacta muy estimada en ebanistería, marquetería y tornería. Toma muy bien los tintes, por lo que se hacen perfectas imitaciones del ébano. De la corteza cocida y fermentada, se obtiene la "liga" que se usa para cazar pájaros, y también contiene un alcaloide, la "ilicina", de propiedades similares a la quinina.Uno de los usos tradicionales del acebo que se remonta al siglo XV en Inglaterra, es la utilización de las ramas del acebo con sus frutos para adornar puertas y jarrones en Navidad, ya que se consideran un signo de buena suerte. Pero está costumbre ha hecho que el acebo actualmente se encuentre amenazado en sus zonas naturales. Además, la desaparición de este árbol supone un gran problema para todos aquellos animales que en el invierno, cuando la comida escasea, se alimentan de sus frutos. Actualmente se encuentra protegido por la ley. Por eso debemos intentar que el pequeño acebo del parque siga creciendo como símbolo de esta lucha por su protección.

¿En qué mes empiezan a madurar los frutos del acebo?